En medio de la disparada de los dólares financieros, la dupla económica Batakis-Pesce se vio obligada en la última jornada a desplegar una batería de medidas que apuntan fundamentalmente a fortalecer la dinámica cambiaria.

Si bien las medidas anunciadas se suman al plan de corte fiscalista definido la semana pasada, vemos que las señales arrojadas por el gobierno resultan insuficientes para torcer una dinámica negativa cuya dimensión amerita un plan de acción de mucha mayor fortaleza.

El tiempo juega en contra y mientras más se demore en establecer un plan de estabilización firme, más riesgo se corre de que resulte ineficaz. Nuestro escenario base sigue siendo que se podrá evitar el salto discreto; sin embargo, reconocemos que los riesgos son totales (tal como se reflejó esta semana en la suba de los dollar linked y los futuros de ROFEX), puesto que la política se muestra reticente en ir en esa dirección, sumado a los limitantes sociales planteados en nuestro último informe semanal y que esta semana fueron validados por las noticias, con reclamos in crescendo.