BCRA protagonista, ¿hasta cuándo?
La deuda en pesos sigue sin encontrar signos de estabilización, con flujos de FCIs que volvieron a registrar rescates netos esta semana y el BCRA teniendo un papel protagónico como proveedor de liquidez para sostener el funcionamiento de mercado.
La posición técnica de la deuda doméstica sigue su proceso de depuración y estimamos que ya vimos cerca de dos tercios de la corrección por este concepto, por lo que, si sólo de los flujos depende, todavía no podemos dar por concluida la corrección.
Al margen de que la parte técnica de la corrección ya se ajustó en buena medida, los precios de mercado de los instrumentos donde no está activo el BCRA reflejan que las dudas alrededor de la dinámica de la deuda aumentaron, demandando medidas mas claras para poder contener la incertidumbre. Los datos fiscales conocidos esta semana, que muestran un deterioro importante y generalizado, no contribuyen en la dirección deseada.
La suba de tasas del BCRA de la semana pasada puede ser un punto de partida para un plan de estabilización, pero no se puede pedir demasiado más por ese lado. Si no es complementada con una señal contundente de consolidación fiscal en el corto plazo, corre riesgos altos de terminar agravando el problema original.