Resumen y conclusiones

Los datos fiscales que se conocieron esta semana permiten cerrar el año 2023 y fijar cuál es el punto de partida sobre el cual el nuevo gobierno deberá maniobrar el ancla fiscal.

La herencia que dejó la anterior gestión supone fuertes desafíos. El ajuste por jubilaciones y salarios vía licuación está bastante realizado, por lo que el ahorro debería provenir de recorte de cantidades, una decisión que tiene mayor costo político, mientras que la baja de subsidios energéticos se enfrenta a un incremento de los costos tras la corrección cambiaria. La eliminación de la 4ta categoría de Ganancias también implica un costo político para el gobierno que ahora busca revertirla.

A ello debe agregarse el impacto de la recesión de 2024 sobre los ingresos por lo que, aún sin lograr la meta fijada, para que el ancla fiscal finalmente actúe será clave el avance que pueda lograr en materia de reformas que vuelvan más previsible el resultado fiscal hacia adelante.