Resumen y conclusiones

El dato saliente de la semana fue la profundización del stress de la deuda en pesos que alcanzó niveles que no veíamos desde jun-22, cuando el Banco Central comenzó a intervenir en el mercado como garante último de la liquidez.
 

Hay básicamente tres grupos de factores que explican esta situación, que tienen distinta duración e intensidad:

1) la dolarización de portafolios que es habitual en cualquier año electoral, exacerbada este año por la percepción de un cambio de régimen del que conocemos pocos detalles y no conoceremos hasta último momento;

2) la presión que la dinámica fiscal le está poniendo a la macro, con aumento de gasto y baja de impuestos muy importantes para un período de tiempo acotado, y;

3) factores técnicos que, aunque tienen una importancia menor, no contribuyeron positivamente en las últimas ruedas.
 

Esta compleja combinación de factores políticos y económicos se expresa, antes o después, en términos financieros. Hoy lo estamos viendo de manera muy clara en las curvas de pesos y en el tipo de cambio libre. Lo que puede sorprendernos es el timing, pero no que esté ocurriendo.