El ministro Massa desconcertó al mercado con el anuncio de una operación de recompra de deuda en USD y marcó una reversión marginal en la suba de 56% que acumulaban los bonos desde los mínimos de octubre.
 

Las razones de la reacción negativa están en la desconexión entre los objetivos declarados y los instrumentos utilizados. Una perspectiva mas amplia permite comprender que lo que el gobierno está haciendo no es una administración de pasivos sino generar instrumentos para poder intervenir en los tipos de cambio paralelos, su verdadera (y legítima) preocupación a la hora de anclar expectativas inflacionarias.
 

En los dos últimos reportes destacamos la magnitud e impactos de las presiones monetarias a las que hoy está sometida la economía argentina. Resolver esos desequilibrios demandará tiempo y muy posiblemente acarreará costos en términos de inflación y nivel de actividad que no se condicen con las necesidades que cualquier gobierno puede tener en un año electoral. La recompra de bonos en USD no forman parte de la solución y corren el riesgo de introducir dosis de iatrogenia económica considerables